Residencia artística Lo Mon Contemporáneo, La Val d’Echo-Huesca (2019)

Experiencia y creación de Nacho Arantegui en la residencia artística Lo Mon Contemporáneo en La Val d’Echo-Huesca 2019.

MO

En el barranco del Hospital de Siresa me llamaron la atención los patrones o dibujos en las rocas, las marcas de los niveles del agua por ejemplo, que en esta zona contiene mucha cal, me llevaron a crear una de las piezas efímeras «MO», que saludaba al sol cada mañana.

Materiales: barro blanco y pigmentos naturales biodegradables. 

LOS RELIEVES DE SASIRE

En otra superficie de roca observé hendiduras definidas en láminas de piedra pizarra, me recordaba las curvas de nivel de los mapas topográficos, siguiendo estos patrones llevé a cabo otra pieza efímera «LOS RELIEVES DE SASIRE»

Materiales: barro blanco y pigmentos naturales biodegradables. 

TOSCAGUA

Durante la exploración del barranco encontré un espacio que me hechizó, uno de esos lugares en los que se percibe la morada de los seres feéricos. Un recoveco poco accesible al que se llega trepando desde el lecho del río, descubre paredes con protuberancias de vibrante musgo y plantas de agua alimentadas por una constante y sonora cortina de agua. La contemplación de aquel mágico lugar pronto mostró una cara que me dejó contrariado, había todo tipo de basura esparcida, me llamó la atención el sonido del agua que al caer golpeaba en un plástico negro incrustado en la tierra, también la piernita de una muñeca de plástico color carne que emergía del musgo. Seguí mirando con detenimiento, un antiguo somier de malla metálica oxidada, cristales, botellas de plástico, materia orgánica propia de restos de huerta… Cuanto más ascendía por aquel paraje más basura y escombro encontraba, me llamó la atención un antiguo cuenco de cerámica semienterrado, lo tomé y me sorprendió por su belleza y buen estado.

Investigué sobre el tema de las basuras en esa parte del barranco, hablé con una concejal de Siresa y con los gestores ambientales de la zona. Al parecer, hace años se tiraban al barranco las basuras, como en otros tantos lugares era la manera de deshacerse de los desechos. También descubrí que el agua que daba vida y configuraba la fisonomía de ese lugar escondido, se formaba por una acequia de caudal constante que desembocaba en la pared del barranco y que sus canales también regaban las huertas de Siresa. Me pareció paradójico que vecinos del pueblo, creadores al fin y al cabo de ese extraordinario y hermoso lugar, al mismo tiempo lo hubieran tenido en tan poca consideración. Decidí llevar a cabo una actividad dentro de la residencia artística para limpiar el entorno de la cortina de agua, a la convocatoria acudió gente de todas las edades, conseguimos sacar el somier, un water, llenamos sacas de basura de todo tipo.El proceso de reconocimiento del espacio también me llevó a conocer una de las rocas características de esta zona, la toba o tosca, una roca caliza muy porosa que se forma por la precipitación de carbonato cálcico en forma de calcita, en la Val d’Echo se utilizó mucho en la construcción, fundamentalmente en chimeneas o cadieras. Es muy ligera y fácil de trabajar, con un hacha le puedes dar forma. Con las experiencias vividas, las sensaciones, emociones y el conocimiento adquirido me dispuse a realizar una escultura que estableciera una comunión con el espacio. «TOSCAGUA» es una pieza formada por piedra tosca que me proporcionaron de casas de derribo y que en su día extrajeron de una cueva en el mismo barranco. También pude extraer yo mismo algunos bloques sueltos, con todas las rocas fui dando forma a una peana o columna, integré una pieza que encontré en una caminata, una de esas causalidades, un fragmento de roca caliza se había abierto en dos y dejaba al descubierto cuarzo en forma de gota de agua, quedé maravillado. La columna coronada por el cuenco de porcelana encontrado, presentado un tanto inclinado para recoger agua de la cascada y verterla sobre la roca de la gota de cuarzo. Un espacio oculto, una naturaleza que aporta una vivencia íntima, delicada, propicia para la contemplación, un encuentro con una naturaleza que existe gracias a los vecinos del pueblo de Siresa, allí los seres humanos y la naturaleza se abrazan para ofrecernos una experiencia bella.


Piezas desarrolladas para el proyecto de veladas artísticas en La Corona de los Muertos en el año 2019, que se tuvo que trasladar al Monasterio de Siresa por causas climatológicas.

Totem

Quenli

Materiales: barro, musgo, semillas, ramas, liquen.